Cómo empapelar las paredes

Aunque le resulte increíble empapelar es más fácil que pintar. Se necesita de paciencia y algunos consejos para llevar adelante esta técnica. Los elementos básicos son una esponja, un cepillo para poner el papel, una brocha para engrudo, tijeras para papel, una varilla de madera, un rodillo y un balde.

Si ya tiene un empapelado en la pared, primero aprenda a quitar el empapelado viejo.

El orden en que realice el trabajo es fundamental. Recuerde que siempre debe empezar por la pared más importante o por la que se encuentra cerca de una ventana. Para localizar los agujeros, coloque un palito de fósforo en el lugar del tarugo sobresaliendo 3 mm. Una cuidadosa preparación de las paredes y del papel evitarán la mayoría de los problemas. Si quiere resguardar el papel, luego de empapelar, pinte con un sellador protector comercial una vez que el engrudo del papel esté seco.

Algunas fallas tienen solución si no tarda demasiado en reaccionar. Por ejemplo, para eliminar las burbujas de aire, use un cortante y realice una cruz en el papel, en el centro de la burbuja. Luego, cierre los pliegues y con un pincel angosto coloque engrudo nuevo en las ranuras. Alise con un cepillo y pase una esponja húmeda. Utilice el mismo procedimiento para las costuras levantadas.

Tenga en cuenta que los pedazos húmedos y las manchas no pueden remediarse. Por eso, saque la tira de papel y vuelva a empezar

Cuando termine la tarea, anote en su agenda o en algún lugar discreto, como, por ejemplo, detrás del interruptor de luz, la cantidad de papel que usó. Esto evitará que la próxima vez que empapele tenga que calcular de nuevo la cantidad que necesita.

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