Frente al espejo todas las mujeres nos encontramos algún «defectito», una cara muy redonda o demasiado angulosa, por ejemplo. Se trata de minidefectos que se pueden atenuar tasolo eligiendo los accesorios y la ropa adecuada.
Las caras angulosas -es decir, las de forma de rombo, rectangulares o cuadradas- se benefician con bijou, como prendedores con formas geométricas, aros pequeños y en el cuello cadenas finitas con dijes también chicos. En el pelo, hebillas de maripositas o molitos son los aliados ideales. Respecto a la indumentaria, para la parte superior se recomienda optar por telas espigadas o estampados, llenos de rombos y círculos apenas perceptibles. Los cuellos de camisa tradicionales y las solapas en línea recta son los más apropiados, de la misma manera que el cuello Mao acompañado por un pañuelo gatito pequeño.
Por su parte, los rostros de forma redonda, oval o corazón requieren diseños lisos o con rayas muy tenues, incluso se admiten dibujos de líneas curvas, siempre que sean delgadas y con suficiente aire entre una y otra. Las solapas largas y de líneas curvas y las camisas con cuello lazo, para las mayorcitas, armonizan muy bien en estos casos. Finalmente, no deje de prestarle atrención a la bijou, los aros y prendedores con formas avaladas son los diseños más aconsejados.