Para que las plantas nunca se enfermen

Uno de los puntos más importantes para tener un jardín con plantas bien desarrolladas es cuidar su buena salud durante todo el año. Las plantas requieren de algunas condiciones mínimas para prevenir del ataque de pestes.

Por ejemplo, para lograr que se desarrollan debidamente de ubicarse en el mejor lugar según los requerimientos de cada especie. Un error que se repite con frecuencia es plantarlas demasiado juntas, sin respetar la distancia entre cada planta. Esto evita la correcta circulación de aire y, en consecuencia, sus plantas quedarán más susceptibles al ataque de diferentes enfermedades. El problema se agrava especialmente cuando el área es húmeda. Los hongos y las plagas encuentran el ambiente propicio para extenderse fácilmente.

Revisar el estado de las plantas con asiduidad le evitará el disgusto de ver marchitarse su planta favorita. Cuando descubra alguna hoja enferma quítela y si sospecha la aparición de alguna plaga seria, consulte en el vivero qué remedio puede aplicar.

Fertilización a medida 

Para estimular el crecimiento de las plantas deberá cuidar de regar cada especie según sus necesidades. Lo mismo sucede con el fertilizante. Si bien hay productos genéricos, cada una requiere el propio. Aunque hay que tener en cuenta que ciertos nutrientes, como el potasio, estimula el crecimiento de la plata y mejora su resistencia al ataque de muchos patógenos.

Por más que nos parezca engorroso, la poda es uno de los pasos que no pueden saltearse si queremos que nuestro jardín luzca lozano.

La poda también resulta útil para limitar ciertas pestes y enfermedades. Una buena estrategia es preparar a través de la poda una corona o estructura de ramas abiertas en el centro para reducir la humedad y prevenir la aparición de varias enfermedades.

Un consejo de gente experimentada: prefiere las macetas y bandejas de plástico para las plantas jóvenes, porque son más fáciles de limpiar que las de terracota o madera. Estas últimas son porosas y pueden albergar pestes.

Use un cepillo duro y agua bien caliente para limpiar las bandejas y potes de plástico. Como una precaución extra, agregue un poco de desinfectante para jardín, jabón o detergente.

Deja un comentario