La primera sugerencia es elaborar un acondicionador a base de mayonesa y glicerina. Para ello, coloque dentro de un bol dos cucharadas de vinagre de sidra, dos de glicerina, una cucharada de aceite de oliva, otra de aceite de coco y dos huevos. Mezcle bien hasta formar una pasta homogénea. Aplíquela sobre todo el pelo mediante un masaje continuo y envuelva la cabeza en una toalla caliente. Después de unos 45 minutos, retire y lave el cabello como de costumbre.
En el caso de que su pelo que esté muy deteriorado aplique desde las raíces y hasta el nacimiento una mezcla de dos yemas de huevos, 50 ml de aceite de almendras y una cucharada de tiras de melaza negra, que se consigue en las herboristerías. Coloque una toalla humedecida en agua caliente y después de 45 minutos, lave el cabello con champú suave.
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