Alrededor de los 10 meses, su bebé ya gatea por toda la casa y le encanta jugar a pararse, sentarse, acostarse y girar.
Para estimular su crecimiento en esta etapa, usted puede ayudarlo de muchas maneras. Ofrézcale sus dedos para que se agarre y se incorpore o se siente y aliéntelo a que se ponga de pie tomando de una silla u otro mueble.
Cuando esté de pié, dóblele la rodilla y adelante su pie en el suelo para que aprenda a dar pasos. Para desarrollar su equilibro y motricidad, coloque un juguete detrás de él y sostengalo mientras gira hasta alcanzarlo. Luego ubíquese a una distancia corta, tienda los brazos y llámelo u ofrézcale un juguete que le guste. El se acercará gateando a gran velocidad.
Es muy importante que lo felicite por cada nuevo logro para que se sienta satisfecho de sí mismo y desee volver a intentarlo.
Con un poco de práctica, su hijo se volverá imparable, adquirirá independencia y, cuando esté parado, levantará un pie, un indicio de que ya está a punto de caminar.