Apenas comienzan los días de verano y lo primero que buscamos tanto hombres como mujeres es obtener un buen bronceado, pues no cabe duda que un buen bronceado nos hace lucir más atractivos.
Al aproximarse los primeros días de invierno ese bronceado que tanto nos costó tener, en pocos días tiende a desaparecer; pero no debemos resignarnos a perder ese tono dorado que hemos logrado conseguir. Por lo que nos preguntamos: ¿Cómo lograr que nuestra piel se mantenga bronceada aun en los días más fríos?
Aquí algunos consejos para que no pierdas ese tono dorado de tu piel.
Productos autobronceantes
Los productos autobronceantes poseen una sustancia que se colorea en contacto con el aire, te ayudan a lucir un buen bronceado en pocos minutos y sin dañar la piel. Hay diferentes variedades en crema y spray.
Camas solares
Las camas solares son de los métodos más conocidos a la hora de buscar un bronceado fuera de la época de verano. Consta de varias sesiones a base de la utilización de rayos UVA para broncear la piel.
¡Pero cuidado! no debes excederte, ya que los efectos de la cama solar son tan nocivos como los del sol, dado que los rayos UVA afectan las fibras elásticas de la piel, pues no son inocuos y producen a largo plazo envejecimiento y lesiones precancerosas a la piel.
Polvos bronceadores
Los polvos bronceadores son una de las mejores alternativas a los rayos UV, junto con los autobronceadores. Solo bastan unos minutos y tu piel lucirá un bronceado sensacional.
Pastillas bronceadoras
Estas pastillas bronceadoras activan la producción de melanina y ayudan a que tras exponerse a la luz solar, ésta ejerza su efecto y se adquiera el tono dorado deseado. Estas pastillas se pueden conseguir en farmacias, herboristerías e incluso también en supermercados.
Remedios caseros
Uno de los remedios caseros más utilizados es la mascarilla de huevo y zanahoria. Esta solución consiste en mezclar zumo de zanahoria con un huevo batido; una vez terminada la mezcla la aplicamos con un algodón en las zonas que deseamos broncear.
Otra de las soluciones caseras que más se utiliza es la mascarilla de té negro, zumo de zanahoria y cúrcuma. En ésta debemos mezclar el zumo de zanahoria y la cúrcuma en polvo en un recipiente con el té negro; cuanto más líquida sea la mezcla más fácil de aplicar será. Es recomendable hacer la aplicación de estas soluciones por la mañana, ya que la piel está más fresca y de esta forma se estimulará mejor la melanina de la piel.
Para prolongar tu bronceado no olvides utilizar productos que hidraten tu piel, dado que estos evitan que la piel se pele, se reseque y pierda el color.